Cuando se ofrecen tantas actividades, y cada una se ve tan bien como la siguiente, ¿cómo se mide el valor y la efectividad de estas actividades? Claro, quieres una actividad que le guste a Roberto. Pero, realmente no podemos permitirnos perder el tiempo en placer, para el placer del placer, ¿verdad? Tiene que haber un grano de oro en algún lugar allí. A continuación se presenta una lista de características que cualquier actividad después de la escuela debería poseer.
La claridad en los objetivos y metas es lo primero que importa. ¿Qué ofrece el curso? ¿Cómo se propone lograr los resultados? ¿Cuántos niños forman ese grupo? Hacer preguntas. Después de todo, cuando está repartiendo la masa, realmente necesita comprender lo que está recibiendo a cambio.
Una buena actividad después de la escuela proporcionará muchas oportunidades para que los jóvenes aumenten su nivel de comprensión de conceptos complejos. Esto también es cierto para las actividades recreativas. Aprender a lanzar una pelota o bailar una melodía: independientemente de la actividad involucrada, se debe alentar al niño a lidiar y conquistar nuevos conceptos. Esto no solo mantiene a raya el aburrimiento desafiando al niño, sino que también aumenta su confianza en sí mismo. El desarrollo de habilidades académicas, personales y sociales es uno de los principales objetivos de una actividad extracurricular. A medida que se desarrollan las habilidades, la autoestima del niño también aumenta.
Las actividades después de la escuela tienen que ver con aumentar el sentido de competencia de un niño. Las actividades buenas y efectivas después de la escuela promueven la resiliencia de los jóvenes y los alienta a fortalecerse, ya sea mental, emocional o físicamente.
La seguridad es uno de los primeros requisitos de una actividad extracurricular. El personal debe estar calificado, adecuado y alerta. Nunca ponga a su hijo en un programa donde la seguridad sea una cuestión de accidente en lugar de una cuestión de prioridad. El personal debe ser amable y tener una relación positiva con el niño. Por lo tanto, el programa debe tener personal profesional y capacitado que le guste interactuar con los niños. El programa debe mantener una actitud cooperativa y de apoyo y un ambiente estructurado. Se debe alentar la participación y la colaboración en oposición a la competencia y el antagonismo.
Algunos programas involucran a los niños en la planificación de actividades y en la toma de decisiones. Los adultos a menudo se olvidan de tener la opinión de sus hijos. Al darles a los niños la oportunidad de expresar su opinión, los programas se convierten en actividades divertidas en las que los niños están motivados para participar. Los jóvenes prosperan cuando se les escucha, se les respeta y se les permite contribuir con sus mitos.
Las evaluaciones de rutina son una parte importante de los programas extracurriculares. Si el niño no se beneficia de una clase, no pierda el tiempo siendo demasiado optimista. Intenta algo nuevo.
Ahora está listo para buscar la actividad perfecta después de la escuela para su hijo. Pero no olvidemos que divertirse también es una parte importante del crecimiento. El niño tambien merece unas horas de puro deleite. Recuerda: mucho trabajo y nada de juego, esto tambien cansa.