El TDAH se refiere al trastorno por déficit de atención e hiperactividad. La mayoría de los niños que sufren este trastorno, sufren problemas de atención, así como hiperactividad. Los padres de estos niños son conscientes de que la falta de atención y la hiperactividad continúan durante todo el día. Mantener a esos niños ocupados después del horario escolar puede ser tan difícil como mantenerlos seguros durante el día escolar.
El primer paso al elegir la actividad adecuada después de la escuela para su hijo, es comprender cómo le afecta el TDAH. ¿Su hijo está interesado en los deportes? ¿Está desanimado por la feroz competitividad o le resulta difícil llevarse bien con sus compañeros de equipo? ¿Su hijo vocaliza sus sentimientos o la comunicación es un problema?
Para un niño que padece TDAH, el ejercicio físico siempre es beneficioso. El ejercicio absorbe la energía extra y ayuda a estimular el cerebro. Las actividades en equipo enseñan habilidades sociales y disciplina. Pero, si su hijo se aleja de los deportes de equipo, puede considerar actividades como bailar, andar en bicicleta, nadar o hacer gimnasia. Las artes marciales no solo enseñan técnicas de defensa personal sino que también enseñan autocontrol y paciencia.
Si su hijo muestra aversión al deporte y muestra inclinación hacia las bellas artes, es posible que deba considerar otras opciones. Las clases de actuación son una forma maravillosa de ejercicio creativo. También le brinda al niño amplias oportunidades para desarrollar sus habilidades sociales. La música, el arte o el baile pueden ayudar al niño a mantenerse ocupado y entretenido.
En caso de que el niño no esté interesado en ninguno de los anteriores, es posible que desee unirse a un club de Boy Scouts u otros clubes orientados a la comunidad que se ocupan del trabajo social. Limpiar un parque, organizar un espectáculo, ayudar en una casa de ancianos son varias actividades que pueden despertar el interés de su hijo.
Cualquiera sea la forma de actividad que elija, asegúrese de controlar periódicamente el progreso de su hijo. Si siente que no hay progreso, es posible que deba cambiar la actividad. Cualquier cosa que aumente la autoestima de su hijo es buena. Puede solicitar la ayuda del entrenador o maestro para evaluar el desarrollo de su hijo.
Hay ciertas actividades que son perjudiciales para un niño que sufre de TDAH. La computadora y los videojuegos son un NO definitivo. Como estos juegos no necesitan interacción, los niños se sentirán más aislados. A estos niños también les resulta difícil distinguir entre los mensajes buenos y los malos. Por lo tanto, pueden mostrar una inclinación a atenerse a los mensajes que no son necesarios. Los juegos que necesitan que el niño se siente y espere su turno pacientemente agravan su paciencia y no serán del todo benefisiosos.
Aunque desearía que estos niños estén lo más cerca posible de lo normal, comprender sus necesidades y límites lo ayudará a seleccionar la actividad adecuada después de la escuela, una que sea satisfactoria, agotadora y desafiante.